Información
Sinopsis
Sumario
- 1 Volumen 16
- 1.1 Prólogo 1
- 1.2 Prólogo 2
- 1.3 Capítulo 1
- 1.4 Monólogo 1
- 1.5 Capítulo 2
- 1.6 Monólogo 2
- 1.7 Capítulo 3
- 1.8 Monólogo 3
- 1.9 Capítulo 4
- 1.10 Monólogo 4
- 1.11 Capítulo 5
- 1.12 Monólogo 5
- 1.13 Intermedio
- 1.14 Capítulo 6
- 1.15 Epílogo
Volumen 16[]
Prólogo 1[]
En su camino de regreso a la Anfitriona de la Fertilidad, Syr le preguntó a Ryuu si le había empezado a gustar Bell. Ryuu se sorprendió al principio y trató de negarlo, pero Syr pudo notar que lo hizo. Syr le comentó a Ryuu que le gustaba Bell y que quería pedirle a Bell que fuera al Festival de la Diosa con ella. Ryuu sintió que no quería que fueran juntos, pero después de recordar el día en que Syr la salvó, le dijo a Syr que la apoyaría.
Prólogo 2[]
Syr pensó en cómo le empezó a gustar Bell y cómo sus sentimientos por él se desarrollaron y se hicieron más fuertes con el tiempo. Pensó para sí misma que estaba bien con las cosas como estaban por algún tiempo, pero luego notó un cambio y cómo comenzó a desear más. Pensó para sí misma que probablemente fue en el momento en que comenzó a notar que a Ryuu le gustaba Bell. Syr cuestionó si realmente era ella misma o si podía convertirse en ella misma. Se preguntó si podría liberarse de las garras de la Diosa, y si lo que estaba sintiendo era realmente amor o no, queriendo probárselo a sí misma.
Syr se acercó a Freya para hacer un trato con ella.
Capítulo 1[]
Un día, Bell estaba mirando los libros que dejó Familia Apollon en el hogar de su Familia. Estaba tratando de encontrar una mención sobre Albert Waldstein porque sintió curiosidad después de ver a Ais ofrecer flores a su tumba durante el festival de la Elegia. Bell se preguntó por qué Ais haría esto y se preguntó si había alguna conexión entre ellos como si ella fuera descendiente de él o algo así. Había estado buscando durante un tiempo y pensó que si podía encontrar una fuente que contuviera su apellido podría averiguar algo, pero no pudo encontrar ninguna que lo mencionara.
Mientras pensaba en Albert Bell escuchó a alguien en la puerta. Miró por la ventana y notó que Haruhime parecía nerviosa porque tenía las manos llenas de ropa sucia, por lo que no podía contestar. Bell bajó las escaleras y abrió la puerta. En la puerta había una chica que Bell nunca había visto antes la cual lo miró con frialdad. Cuando ella dijo su nombre Bell le preguntó si lo conocía. La chica respondió que todos en Orario lo conocían por el Juego de Guerra con Apollon y todos los demás eventos recientes en la ciudad, sugiriendo que no debería perder el tiempo con preguntas sin sentido. Después dijo algo sobre que si no hubiera aparecido frente a "esa persona" antes de entregarle una carta, diciéndole que se asegurara de leerla, y luego se fue sin decir nada más.
Bell se dio la vuelta para ver a Lili, Mikoto y Haruhime, quienes le preguntaron si podría ser una carta de amor. Bell se sorprendió al ver que todos habían estado mirando en secreto cuando notó que Hestia y Welf también estaban allí. Lili le preguntó a Bell qué relación tenía con esa persona, a lo que él respondió que nunca la había visto antes y le preguntó si sabía quién era. Lili le dijo que era un miembro de Familia Freya llamada Horn y que era conocida como "la asistente de la Diosa". Bell preguntó si su nombre era solo Horn y si tenía un apellido o algo. Lili dijo que no y que en el Denatus, que se suponía que le darían un alias, Freya les dijo a los otros Dioses que prefería que ella no tuviera a ninguno, por lo que los Dioses siguieron sus deseos y nunca le dieron un alias a Horn. Aunque no tenía un título oficial de aventurera, gracias a que se corrió la voz sobre lo que Freya dijo ese día, la gente comenzó a referirse a Horn como "Nameless".
Bell se preguntó por qué Horn le habría dado una carta, pero decidió dejar de preocuparse y abrió la carta. Toda la Familia Hestia miró por encima del hombro de Bell y se sorprendió al ver que era una carta de amor de Syr pidiéndole que fuera su cita para el Festival de la Diosa. Todos se sorprendieron y comenzaron a preguntarse por qué Bell recibiría una carta de amor de Syr entregada por un miembro de la Familia Freya. Después de preguntar si ella era la chica que siempre preparaba los almuerzos de Bell, Hestia continuó y dijo que nunca la había visto antes. Anteriormente había pasado por la Anfitriona de la Fertilidad para tratar de verla, pero nunca estaba allí. Hestia dijo que probablemente tenía miedo de verla y posiblemente siempre se escondía de ella, pero Lili respondió y le preguntó a Hestia por qué tendría miedo de verla.
Bell no sabía qué era el Festival de la Diosa y les preguntó sobre ello. Welf le explicó que era uno de los dos grandes festivales en Orario junto con el festival de la Elegía. Decidieron que no podían hacer nada más que esperar, así que Bell decidió preguntarle a Syr sobre la carta a la mañana siguiente.
De vuelta en la Anfitriona de la Fertilidad, las demás camareras se sorprendieron al saber que Syr le pidió a Bell que fuera su cita para el Festival de la Diosa. Ryuu le preguntó cuándo hizo eso y ella le dijo que le dio una carta a un amigo para que se la entregara. Al escuchar esto, Anya y Lunoire le preguntaron por qué había hecho eso y no solo le preguntó ella misma. Syr les dijo que siempre molestaba Bell, así que pensó que, si lo hacía en persona, Bell creería que lo estaba molestando como siempre y que sus sentimientos no serían transmitidos. Syr les preguntó si les importaría mantener a Bell alejado del restaurante si lo veían, diciendo que no quería verlo hasta la fecha en la que acordaron, a lo que ellas accedieron.
Esa noche, Ottar convocó una reunión de emergencia de los ejecutivos de la Familia Freya, Allen, Hedin, Hogni y los hermanos Gulliver, en el hogar de su Familia, Folkvangr. Ottar comenzó la reunión y les dijo que la razón por la que los llamó allí fue porque Syr iba a tener una cita con Bell durante este Festival de la Diosa. Ottar les dijo que recibió un mensaje de Horn; diciendo que quería una oportunidad para que estuvieran juntos a solas. Todos los hermanos Gulliver comenzaron a preguntarle a Ottar por turnos qué estaba pasando y le preguntaron qué iban a hacer con el deber de guardia durante el festival. Ottar les dijo que dividirían a los guardias en dos para Freya y Syr. Hogni sugirió que simplemente mataran a Bell. Alfrigg respondió y le dijo que era un idiota y que si mataban a Bell Freya simplemente lo seguiría al Cielo. Después, todos estuvieron de acuerdo en que era una buena idea hacerle daño a Bell. Allen se cansó de estar en la reunión, se puso de pie y comenzó a irse. Ottar trató de detenerlo y le dijo que aún no habían terminado. Allen respondió diciéndoles que él protegería a Syr y les dijo al resto de ellos que vigilaran a Freya antes de irse ignorando las órdenes de Ottar de quedarse por el resto de la reunión.
Monólogo 1[]
Syr se presentó ante Freya y le dijo que ella también había comenzado a desarrollar sentimientos por Bell, y le preguntó si le permitiría ser la cita de Bell por un día del Festival de la Diosa. Syr pensó para sí misma sobre cómo planeaba traicionar a Freya, pero sintió que debía hacerlo para cumplir su propio deseo. Freya estuvo de acuerdo con su pedido, pero le dijo que si Bell veía a través de su mentira, nunca más deberpia acercarse a él. Syr estuvo de acuerdo y Freya le deseó suerte cuando se fue.
Capítulo 2[]
A la mañana siguiente, cuando Bell fue a ver a Syr fue arrastrado a un callejón por Hedin. Bell lo reconoció y le preguntó qué quería de él y si Syr de alguna manera tenía una conexión con la Familia Freya, a lo que Hedin respondió preguntándole por qué le preguntó eso. Hedin continuó y le preguntó a Bell si el saber si Syr tenía una conexión con la Familia Freya cambiaría la forma en que pensaba en ella, a lo que Bell respondió que no. Tras escuchar su respuesta, Hedin pareció complacido con ella.
Hedin hizo que Bell lo siguiera a un café y continuaron su conversación allí. Durante su conversación, Hedin mencionó la próxima cita de Bell con Syr. Bell le dijo a Hedin que todavía no había aceptado la invitación, a lo que Hedin respondió amenazando con destruir la Familia Hestia si se negaba a aceptar. Bell trató de informar a Hedin que ya tenía a alguien más a quien admiraba. Hedin lo interrumpió, luego le dijo a Bell que los deseos de Syr eran los mismos que la voluntad de los Dioses y que no tenía derecho a negarse. Bell fue obligado a hacer lo que dijo Hedin para proteger a su Familia.
Su conversación continuó y Hedin le dijo a Bell que no tenía suficiente atractivo para merecer ir a su cita con Syr y que durante los próximos cinco días lo entrenaría para su cita.
Algún tiempo después de que Bell comenzara su entrenamiento con Hedin, Hestia y Lili se preguntaron qué le había pasado ya que no lo habían visto en días. Haruhime le pidió a Aisha que buscara a Bell también, pero tampoco pudo encontrarlo. Mikoto corrió a la habitación y les dijo que acababan de recibir una carta de Bell. Bell había escrito apresuradamente para decirle a su Familia que iba a la cita con Syr. Al final de la carta notaron que escribió "sálvenme". Comenzaron a ponerse nerviosos por lo que estaba pasando y decidieron pedirle a las Familias Miach y Takemikazuchi que los ayudaran a buscar a Bell.
Hedin pasó dos días entrenando a Bell sobre cómo debería actuar cuando se encontrara con Syr, antes de decirle que continuarían su entrenamiento en el dungeon. Fueron a los Pisos Intermedios donde Hedin instruyó a Bell, diciéndole que salvara a las chicas mientras actuaba con encanto mientras lo hacía. Después, Hedin comenzó a dirigir Pases de Desfile a grupos de mujeres aventureras de bajo nivel, lo que obligó a Bell a salvarlas.
En el último día de su entrenamiento, Bell y Hedin fueron al Piso 18. En el mercado de Rivira había un gran evento vendiendo un postre llamado Hyper Dungeon Sandwich: Tapioca Deluxe, que era un crepe relleno de crema, fruta y habas de tapioca. El puesto que los vendía tenía un enorme grupo de personas haciendo cola y el postre era un especial que solo las parejas podían comprar, aunque las parejas de cualquier género podían comprarlo.
Bell notó a Daphne y Cassandra y decidió hablar con ellas. Se sorprendieron al verlo y le preguntaron qué estaba haciendo. Le dijeron que Lili y todos estaban realmente preocupados por él. Bell trató de cambiar de tema diciéndoles que había emprendido una misión. Luego, les preguntó qué estaban haciendo allí. Daphne explicó que Cassandra la arrastrado para que pudiera conseguir ese postre. Bell le preguntó a Cassandra si le gustaría conseguir uno con él y le dijo que en realidad estaba pensando en conseguir uno él mismo. Cassandra se puso nerviosa al principio, pero luego se emocionó y aceptó la invitación de Bell. Bell la miró mientras comía su crepe rápidamente, luciendo como si lo disfrutara mucho. Él se ofreció a dejarla tener el suyo, del cual solo había tenido un poco. Ella le agradeció y lo aceptó. Mientras comía su crepe, comenzó a acumular crema pegada en su mejilla y Bell extendió la mano y se la quitó cariñosamente. La cara de Cassandra se puso roja y terminó desmayándose, lo que llevó a Bell a llamar a Daphne para pedir ayuda.
En la Anfitriona de la Fertilidad, Ryuu había estado lavando platos esa noche desde el final de su turno. Mia se le acercó y le preguntó cuánto tiempo planeaba hacer eso. Ryuu estaba perdida en sus pensamientos sobre la cita de Bell y Syr al día siguiente, y había estado lavando los mismos platos y secándolos de izquierda a derecha, luego de derecha a izquierda durante horas sin darse cuenta. Mia le dijo que no sabía en qué estaba pensando, pero dijo que podría cumplir ningún trabajo mañana durante el festival en ese estado y mencionó cómo Syr se iba a tomar el día libre, sugiriendo que resultaba ser una molestia. Ryuu le preguntó si no la iba a detener. Mia la miró y le preguntó si quería que lo hiciera. Ryuu dijo que no y comenzó a decir que no quería meterse en el camino de Syr, pero dudó en terminar su oración. Mia devolvió la conversación a Syr, diciendo que ella no era la verdadera molestia, sino su multitud. Continuó y le dijo a Ryuu que si se interponían en el camino de su restaurante, pelearía con ellos, pero no valía la pena. Confundida, Ryuu le preguntó de qué estaba hablando, pero Mia abandonó el tema.
Esa noche, Ottar le preguntó a Freya si estaba de acuerdo con aceptar la solicitud de Syr. Al considerar la solicitud de Syr, Freya se preguntó si su conexión con Syr había causado que sus emociones se contagiaran a ella. Freya le preguntó a Ottar después cómo respondieron Allen y todos los demás. Ottar le dijo lo mismo que siempre y que Allen protegería a Syr. Freya le preguntó si era inútil decirles que no había necesidad de un guardia. Ottar respondió que sí, y que no iban a escuchar. Freya dijo que estaba bien y le ordenó a Ottar que hiciera que los guardias fueran miembros de segunda clase o superior y que dejara todos los preparativos a Hedin.
Ottar le preguntó antes de irse qué era lo que deseaba. Freya le dijo que su deseo no había cambiado y le preguntó de qué lado estaba. Freya le preguntó a Ottar si la había ayudado. Ottar respondió que todo lo que hacía era por ella. Freya respondió que cuando lo decía de esa manera sonaba como si la estuviera ayudando por su bien.
Monólogo 2[]
Syr se acercó a Ottar y le pidió ayuda para su cita con Bell. Quería encontrarse con Bell sin que nadie de la Familia Freya los viera. Cuando se acercó a Ottar, le pidió que la ayudara solo una vez. Pensó para sí misma que, al igual que ella, Ottar se había dado cuenta del verdadero deseo de Freya. Sin embargo, a Ottar le preocupaba qué opción era mejor para Freya. Syr pensó para sí misma que existía la posibilidad de que ella pudiera cambiar el futuro de Freya y esperaba tener a Ottar de su lado también. Sabía que los demás miembros de la Familia Freya no la ayudarían y tratarían de detenerla, así que no acudió a ellos. Después de que Ottar lo consideró durante algún tiempo, accedió a ayudarla.
Syr se disculpó con él mentalmente después, pero pensó para sí misma que su crimen era necesario para cumplir su deseo.
Capítulo 3[]
Siguiendo el consejo de Hedin, Bell apareció en el Festival de la Diosa para su cita con Syr cinco horas antes. El propósito del Festival de la Diosa era honrar a las Diosas de la cosecha. Originalmente había 5 en Orario pero ahora que Ishtar, una de ellas, había sido devuelta al Cielo solo había cuatro: Freya, Demeter, Hathor y Damia. Se suponía que las Diosas estaban presentes durante el festival todos los años.
Antes de disfrutar del festival, los visitantes debían comprar una insignia del Gremio por 1,000 valis. Las calles estaban alineadas con las cosechas de otoño del año actual. Siempre que tuvieran una placa, cualquiera podía llevarse la comida que quisiera de forma gratuita. Incluso había tiendas mezcladas con puestos de comida que horneaban el pan de la gente con el trigo que tomaban y cocinaban otros tipos de alimentos para ellos siempre que tuvieran todos los ingredientes que necesitaban.
Demeter pronunció un discurso para comenzar el festival. Las Diosas se quedaron mirando mientras los ciudadanos disfrutaban del festival y les daban las gracias por la cosecha.
Casi al mismo tiempo que Bell y Syr comenzaron su cita, Hestia y su Familia estaban trabajando en Anfitriona de la Fertilidad. Anya y Chloe los habían puesto a trabajar con ellas para que pudieran dejar su trabajo y espiar a Bell y Syr cuando Mia no se diera cuenta. Los hicieron sentir culpables recordándoles cómo fueron al dungeon por ellos, lo que hizo que no se pudieran negar. Ryuu se sintió culpable y se disculpó con ellos, pero Mikoto le dijo que no se preocupara y que era lo menos que podían hacer después de cuántas veces los había salvado. Las chicas de la Familia Hestia llevaban los trajes de la Anfitriona de la Fertilidad, excepto Welf que llevaba un traje de camarero, y eran bastante populares entre los clientes. Cuando el restaurante comenzó a llenarse y la Familia Hestia comenzó a llamar más la atención de los clientes, Anya y Chloe se acercaron a Ryuu y Lunoire y las convencieron de escabullirse con ellas y espiar la cita de Bell y Syr.
Bell y Syr caminaron por el festival probando diferentes comidas de los puestos y disfrutando del festival. Hedin le había dicho a Bell durante su entrenamiento que debía ser honesto y decir todo lo que estaba pensando, así que cuando se encontraron Bell actuó honestamente y le dijo a Syr que se veía realmente linda y usó otros consejos que también había recibido de Hedin. En un momento de la cita, alguien intentó robar algo del bolso de Syr sin que ella se diera cuenta, pero Bell lo notó y lo detuvo. Al ver esto, Anya, Chloe y Lunoire, que los estaban mirando desde cerca, comenzaron a hablar entre ellas sobre lo genial que estaba actuando Bell y remarcaron lo diferente que era de su yo nervioso habitual mientras Ryuu permanecía en silencio y observaba.
Bell le preguntó a Syr si había algún lugar en específico al que quisiera ir, lo que ella negó, así que Bell le dijo que había un lugar al que quería ir si a ella no le importaba. Syr accedió, así que Bell pidió un carruaje para ellos. Tras llegar a la Calle Daidalos, se bajaron y fueron recibidos por Fina, Rye y Roux que habían ido a recibirlos. Maria salió a saludarlos también y Rye explicó que Maria los había ayudado a montar un puesto de venta de cerveza, porque un Enano que conocían les dijo que seguro que se vendería durante el festival.
Algunos de los residentes de la Calle Daidalos sacaron instrumentos y comenzaron a tocar música. Los niños invitaron a Bell y Syr a bailar con ellos. Todos bailaron durante un rato y, a medida que más gente se percataba de ellos, más fueron y se unieron a ellos también. Fina se acercó a Bell luciendo feliz y le preguntó a Bell dónde planeaba quedarse con Syr esta noche. Bell se puso nerviosa y le preguntó qué estaba diciendo. Fina dijo que hace un momento Syr la había recogido y que cuando miró hacia abajo de su camisa vio que estaba usando ropa interior muy linda. Ella le dijo a Bell que definitivamente eran sus bragas de la suerte y comentó que Maria le había dicho que se hacían muchos bebés durante el festival de la cosecha. Al escuchar esto, María se enojó con Fina y se disculpó con Bell.
Mientras bailaba, Ossian se tropezó y se lastimó la pierna, por lo que comenzó a llorar. Al ver esto, Syr lo levantó y curó sus heridas mientras le cantaba. Bell pensó que la letra de la canción era interesante y le preguntó qué era, a lo que ella respondió que se la acaba de inventar.
Bell se ofreció a comprarle ropa nueva a Syr ya que su ropa tenía varias manchas de sangre, suciedad y lágrimas de Ossian. Después de que le compró ropa nueva y ella se cambiara, Bell le dijo a Syr que se veía hermosa. Poco después, Bell notó que miraba un tipo de uva confitada que estaba regalando uno de los puestos del festival y Bell tomó una y fue a dársela. Syr estaba confundida y le dijo que algo andaba mal. Syr le dijo que él había estado sosteniendo su mano cada vez que ella pensaba que quería hacerlo y haciendo todo lo demás que quería hacer con él antes e hizo todo lo demás que había querido hacer todo el día tan pronto como lo pensó. Ella le dijo que la hacía feliz, pero que era extraño y que había planeado ir a su cita burlándose constantemente de él como siempre lo hacía, pero él no le había dado una oportunidad y no era normal. Bell se puso nervioso porque sabía que Hedin definitivamente lo estaba mirando y logró que Syr dejara el tema.
Monólogo 3[]
Syr pensó en lo extraño que estaba actuando Bell. Pensó en lo rápido que Bell se avergonzaba con las mujeres, y lo genial que pensaba que Bell estaba actuando todo el día y que le parecía extraño. Cuando pensaba en cómo Bell pudo haber terminado actuando de esa manera, se preguntó si Hedin tenía algo que ver con eso, pero poco después abandonó el pensamiento y trató de parecer tranquila.
Capítulo 4[]
Bell y Syr regresaron al Parque Central donde Demeter pronunció su discurso. Bell miró a Freya que todavía estaba allí y notó que los estaba mirando a él y a Syr. Recordó a Freya por la mirada que siempre sentía mirándolo y el momento en que ella le dijo "te amo" desde muy lejos después de que salvó a Haruhime. Bell sintió que la forma en que Freya los miraba era diferente de lo que solía ser, como si estuviera enojada o algo así. Syr notó que Bell y Freya se estaban mirando el uno al otro y le dijo que no mirara a otras mujeres durante su cita.
De vuelta en la Anfitriona de la Fertilidad, Hestia comenzó a quejarse de lo exigente que era Mia, diciendo que la hacía trabajar aún más duro que sus trabajos de Jagamarukun y para Hephaistos. Lili le dijo a Hestia que se fuera cuando Mia no estuviera mirando y que fuera a buscar a Bell. Continuó y le dijo que quería saber qué estaba haciendo él y que Hestia había estado rompiendo tantos platos todo el día que de todos modos estaba creando más trabajo para el resto. Hestia siguió su sugerencia y se fue cuando Mia no estaba cerca.
Mientras paseaban por el festival, Hermes le dijo a Asfi que con todo lo que estaba pasando últimamente, era bueno finalmente tener un descanso. Se disculpó con ella por ponerla a trabajar tanto recientemente y le dijo que era libre de hacer lo que quisiera ese día. También le ofreció la opción de ser su cita en el festival, a lo que ella se negó. Mientras caminaban por el festival, Hermes notó que Bell y Syr estaban juntos y supo que estaban en una cita por la forma en que estaban vestidos. Hermes se preguntó si estaba realmente bien que estuvieran juntos y miró hacia el Parque Central, donde estaba Freya.
Ais estaba caminando por el festival con una bolsa de Jagamarukun. Escuchó que uno de los puestos en el festival estaba regalando un Jagamarukun relleno de calabaza de edición limitada y se fue a buscar un poco. Mientras caminaba por el festival, notó que Bell y Syr estaban juntos. Estaba sorprendida por la linda ropa que ambos llevaban y por verlos juntos. Bell también se fijó en ella y dijo su nombre. Al ver esto, Syr abrazó el brazo de Bell y saludó a Ais. Syr se disculpó con ella, pero le dijo que estaban en medio de una cita en ese momento y estaban demasiado ocupados para hablar con ella antes de arrastrar a Bell hacia la multitud de otros visitantes del festival a pesar de sus quejas.
Ais se sintió confundida por lo que acababa de ver cuando Hestia pasó corriendo momentos después, pero se detuvo cuando notó a Ais y le preguntó si había visto a Bell. Ais le dijo a Hestia que lo acababa de ver junto con Syr. Hestia se sorprendió, luego le pidió a Ais que la ayudara a seguir a Bell, a lo que accedió.
Bell le dijo a Syr que esperara una vez que llegaron a un callejón lejos de donde se encontraron con Ais y se enojó con ella. Le preguntó por qué estaba actuando así con Ais. Syr le dijo que era su cita en este momento y que no debería estar hablando con otras mujeres frente a ella. Luego le preguntó a Bell si preferiría tener una cita con Ais en lugar de ella. Bell podía sentir varios pares de ojos mirándolo. Sabía que no podía coincidir con lo que acababa de decir, por lo que terminó diciéndole que hablarle así a Ais todavía era grosero. Bell se sintió impotente debido a la situación en la que se encontraba ya que tenía que acceder a lo que Syr deseaba para proteger a su Familia. Accidentalmente dejó escapar que no era justo, y su maestro nunca le enseñó lo que se suponía que debía hacer en una situación como esta.
Syr escuchó esto y le preguntó qué quería decir con maestro. Con una mirada de realización, le preguntó si había elegido su ropa él mismo. Continuó diciéndole a Bell que conocía a alguien con un gusto de ropa similar al que llevaba Bell y que se llamaba Hedin. Bell se puso nervioso y no pensó que pudiera negarlo, así que lo confesó todo. Syr dijo que pensaba que era extraño y acusó a Bell, diciendo que solo estaba haciendo todo lo que hizo hoy porque Hedin lo creó. Bell lo negó y dijo que era cierto que Hedin lo incitó a hacerlo, pero que quería hacerla feliz y agradecerle todo lo que ella había hecho por él desde que se conocieron, como prepararle almuerzos cada vez que iba al dungeon.
Syr se dio cuenta de que Bell estaba siendo sincero, así que le dijo que lo perdonaría si le hacía un favor. Bell le preguntó qué era y ella le dijo que quería que la secuestrara. Continuó y le dijo a Bell que la Familia Freya la estaba vigilando y le pidió que la llevara a algún lugar donde no pudieran encontrarla. Bell pensó en su Familia y en lo poderosa que era la Familia Freya. Al principio dudó en aceptar la solicitud de Syr. Le preocupaba que sus acciones pudieran conducir a un resultado similar al del Juego de Guerra con Apollon. Sin embargo, al final su deseo de salvar a Syr lo hizo incapaz de negar su solicitud, por lo que aceptó.
Van, un miembro de la Familia Freya, vio toda la discusión de Bell y Syr y ordenó a sus subordinados que los siguieran desde arriba. También ordenó a uno de ellos que informara a Hedin. Mientras los observaba desde los tejados de arriba, vio a Bell entrar en una tienda mientras Syr lo esperaba afuera. Pasaron unos minutos y Bell salió con un cofre. Van no sabía qué era, pero consideró que podría ser algo para usar en su cita, por lo que no tomó ninguna medida contra él. Mientras continuaban siguiéndolos, vieron a ambos entrar a una tienda ubicada en el Noreste de la Calle Principal. Van ordenó a sus subordinados que se dispersaran para rodear el edificio. Después de que pasaron aproximadamente 5 minutos sin que sucediera nada, Van ordenó a algunos de ellos que ingresaran a la tienda. Aproximadamente un minuto después, los miembros de la Familia Freya que entraron a la tienda salieron y les dijeron al resto que se habían ido.
La primera tienda a la que Bell había entrado era la tienda de Lenoa. Había comprado Reverse Veils y pociones para eliminar su olor, las cuales usaron para escapar.
Cerca de allí, las camareras de la Anfitriona de la Fertilidad, así como Ais y Hestia, se sorprendieron de que no pudieran encontrar a Bell por ningún lado.
Hedin, que había llegado a la escena, fue el único que los vio huir al noroeste. Después de ver esto, ordenó a Van y al resto de los miembros de la Familia Freya presentes que se separaran y los encontraran, dirigiéndolos en la dirección opuesta a la de la pareja.
Después de escapar, Bell notó que estaban cerca de uno de los lugares a los que había estado planeando llevar a Syr durante su cita, por lo que decidió llevarla allí. Llegaron a una gran catedral que se construyó antes de que los Dioses descendieran al Mundo Inferior. El nombre de la catedral era Catedral de San Fulland. Bell había querido llevar a Syr allí porque los cuidadores de la catedral por lo general nunca dejaban entrar a nadie, pero permitían que la gente entrara como una ocasión especial para el Festival de la Diosa.
Al entrar, vieron que el techo de la catedral tenía una gran pintura de un espadachín sosteniendo el cadáver de un Espíritu y una santa que estaba detrás de ellos. Dentro de la catedral había un ataúd hecho de cristal que se decía que contenía los restos del Espíritu de la ilustración. Bell le dijo a Syr que había muchas historias sobre los restos del Espíritu. Según algunas variaciones del cuento, el cuerpo del Espíritu permaneció hermoso dentro de su ataúd como si estuviera durmiendo. Según otro relato, su cuerpo se convirtió en cristal y luego se desmoronó en innumerables fragmentos. Incluso había una historia sobre que su cuerpo había sido convertido en una espada, conocida como la Espada del Espíritu.
Bell continuó y le dijo a Syr que el nombre del espadachín era Fulland y que era un héroe cuya historia se registró en Dungeon Oratoria, en un cuento llamado Fulland del Agua y la Luz. Su historia se remontaba a miles de años antes de que los Dioses descendieran al Mundo Inferior. En el cuento Fulland, el espíritu y la santa emprendieron muchas aventuras juntos matando monstruos. El Espíritu, durante mucho tiempo, tuvo sentimientos por Fulland, pero a lo largo de sus aventuras, la santa con la que viajaban comenzó a desarrollar sentimientos por Fulland también.
En respuesta a que Fulland y la santa iniciaran una relación, el Espíritu intentó matar a Fulland por sus celos. Ella lloró sin cesar y trató de matarlo con sus lágrimas. Lloró tanto que sus lágrimas cambiaron el paisaje del planeta, creando el lago Lolog a orillas de Melen. A pesar de que lo había tratado de matar a Fulland, el Espíritu finalmente cambió de opinión y terminó salvándolo de un monstruo que estaba a punto de matarlo, pero murió por sus colmillos en el proceso.
Bell le dijo a Syr que la razón por la que la trajo allí fue porque incluso los héroes de las historias que amaba tenían sus propios defectos y, a veces, no protegían a las personas que les importaban, por lo que cuando pensaba en sus historias sentía el deseo de luchar para evitar sufrir la misma suerte. Syr le preguntó por qué la catedral llevaba el nombre de Fulland y no del Espíritu, lo que Bell explicó era debido a que el nombre del Espíritu nunca quedó registrado en ningún cuento, teorizando que este podría haberle preocupado que todo se arruinara si su nombre fuera conocido.
Al escuchar esto, Syr le preguntó a Bell que haría que si ella comenzaba a actuar de manera extraña. El chico quedó confundido sin saber a lo que se refería, así que ella continuó y le preguntó qué haría si ella se entristeciera como el Espíritu, se enojara y tratara de lastimar a alguien. Bell respondió y le dijo que la detendría. Añadió que, si ella intentaba lastimar a alguien, creía que al hacerlo también se lastimaría a sí misma, por lo que la protegería de lastimar a alguien y a sí misma también.
Bell entonces recordó que tenía planes y le pidió que lo acompañara. Salieron de la catedral, afuera de la cual había un hombre vendiendo joyas. El hombre los llamó y les preguntó si les gustaría llevarse un recuerdo de la catedral. Syr tenía el ojo puesto en un accesorio que podía usarse como pinza para la ropa o como horquilla para el cabello. Al ver esto, el hombre les dijo que era un par de accesorios y lo dividió en dos. Les mostró cómo cada pieza tenía una ilustración en su talla, una del Espíritu y otra de Fulland.
Al ver cómo Syr miraba el colgante, Bell lo compró y se lo dio. Ella le dio las gracias y luego le dio el espadachín mientras conservaba el Espíritu para ella, agradeciéndole varias veces felizmente antes de ponérselo en el pelo, mientras Bell se lo ponía en la camisa.
Bell llevó a Syr a un barco de cincuenta metros de altura llamado Spoon's Aqua. Estaba atracado en un canal, ubicado en la región suroeste de Orario. Bell le dijo que había un restaurante en la parte superior del barco y que les había reservado asientos. El barco abandonó el muelle poco después de que abordaron y tomaron asiento en el restaurante.
Mientras Bell y Syr miraban el menú tratando de decidir qué comerían, Hestia y Ais los miraban desde una mesa lejana, pero a la vista de su mesa. Después de haber perdido de vista a Bell y Syr un tiempo antes, los buscaron por un corto tiempo. Incapaces de encontrarlos, Hestia y Ais fueron a la casa de la Familia Hestia para ver si podían encontrar algún indicio de adónde podría haber ido Bell. Una noche después de que Bell desapareciera, Hestia pensó que lo escuchó regresar en medio de la noche, pero cuando miró para confirmar si él estaba allí o no, ya se había ido de nuevo.
Hestia buscó en la habitación de Bell y vio un listado en el que Bell había marcado Spoon's Aqua con un círculo. El restaurante tenía un código de vestimenta, por lo que se puso el vestido que usó para el Banquete de Dios de Apollon. Ais no tenía uno con ella, así que regresó a la casa de su familia y se puso el vestido que también usó para el banquete. Después, fueron juntas al restaurante. Al ver a Ais, el guardia que estaba registrando las reservas de todos permitió que Hestia y Ais entraran al restaurante, pensando que la noticia de que un aventurero de primera clase visitara su restaurante le daría más fama.
Las camareras de la Anfitriona de la Fertilidad habían visto a Hestia y Ais en su camino al restaurante por casualidad, mientras buscaban a Bell y Syr y decidieron seguirlas en secreto, creyendo que Hestia los llevaría a Bell. Cuando llegaron al restaurante, el guardia no las dejó entrar, por lo que subieron a bordo y se disfrazaron de camareras. Anya y Chloe se quejaron de cómo finalmente lograron dejar su trabajo y ahora estaban trabajando como camareras en el barco y ni siquiera podían ver a Bell y Syr.
Mientras comían, Bell le pidió a Syr que le dijera qué era ella. Estaba pensando en cómo Hedin hablaba de ella y en cómo Allen la había protegido del Barbarian. Se preguntó por qué su existencia era tan importante para una Familia tan fuerte como la de Freya. Syr le preguntó si su percepción de ella cambiara si le contaba su secreto. Bell vaciló, pero luego le dijo que no importaba el secreto que tuviera, no cambiaría la Syr que conocía hasta ese día. Justo antes de que Syr estuviera a punto de responder a la pregunta de Bell, el barco recibió un potente impacto y Bell vio que la magia de un miembro de la Familia Freya había creado un gran puente de hielo que conectaba la costa con la proa del barco.
Van ordenó a sus subordinados que fueran tras Bell, y todos corrieron a través del hielo subiendo rápidamente al barco. Al escuchar esto, Ais salió para enfrentarlos y les preguntó qué querían con Bell. Van se sorprendió al verla allí y le preguntó si tenía la intención de interponerse en el camino de la Familia Freya. Ais vaciló, pero luego le dijo a Van que si se metía con Bell los detendría.
Bell se sorprendió al ver a Ais. Syr se puso de pie inmediatamente después de que Ais comenzó a luchar contra la Familia Freya y le gritó a Ryuu y a las otras camareras que la salvaran. Aunque se sorprendieron al escuchar que sabía que estaban allí, pronto se pusieron también a luchar. Syr echó a correr y Bell la siguió, sin entender lo que estaba sucediendo de repente. Syr llamó a Bell antes de saltar por el borde del barco, dejando a Bell sin más remedio que saltar también para agarrar su cuerpo y amortiguar la caída de cincuenta metros al agua.
Monólogo 4[]
Syr reflexionó mientras sentía que Bell la cargaba hasta la orilla del canal opuesta al puente de hielo de la Familia Freya.
Capítulo 5[]
Después de que Bell y Syr regresaron a tierra, huyeron al distrito oeste de Orario. Gracias a Ais y la ayuda de las camareras de la Anfitriona de la Fertilidad pudieron escapar. Mientras buscaban un lugar para esconderse, tuvieron que cruzar un gran puente. El puente se llamaba Puente de los Héroes y sobre él se levantaban treinta y un estatuas monumentales de los antiguos héroes del mundo. Treinta de las estatuas estaban alineadas a los lados del puente y una estaba en el centro. El puente había sido creado en honor de los héroes antes de que los Dioses descendieran por aquellos a quienes habían protegido.
Una vez que Bell y Syr llegaron al centro del puente, Bell miró la estatua que estaba allí. Era una estatua de Albert Waldstein. Cuando Bell vio su estatua, una vez más se preguntó qué conexión tenía con Ais. Bell recordó sus memorias sobre la batalla de Albert contra el Dragón Negro de Un Ojo. Según lo que había oído sobre la batalla, Albert luchó solo contra el dragón después de que escapó del dungeon. Después de que Albert lo hirió, el dragón huyó al norte. Si fue por respeto al logro de Albert o porque sintió el peligro de su propia muerte, nadie lo supo. Después de la batalla, los Dioses descendieron al Mundo Inferior y Albert se hizo conocido como el último héroe que había tenido el mundo antes de su llegada.
Al ver cómo Bell miraba la estatua, Syr le preguntó a Bell si había algo de lo que sentía curiosidad por Albert. Bell respondió y dijo que había algo que había estado tratando de averiguar sobre él últimamente. Syr le preguntó a Bell si sabía por qué la estatua de Albert no estaba mirando hacia adelante a pesar de estar en el medio del puente. La estatua estaba colocada como si debería estar frente a otra estatua que no estaba allí. Syr le dijo a Bell que el mundo esperaba un héroe. Un héroe que se convertiría en el último héroe del mundo, el cual protegería a Orario del dragón como lo hizo Albert y lo derrotaría.
Syr le preguntó a Bell si creía que los héroes existían. Bell permaneció en silencio. Syr continuó y le dijo que siempre había querido conocer a un héroe irremplazable solo para ella. Permanecieron en silencio por un minuto, y justo antes de que Bell estuviera a punto de decir algo, hubo una fría brisa nocturna que hizo temblar a Syr con su ropa mojada. Decidieron que tenían que seguir adelante e intentar encontrar un lugar donde esconderse y secarse. Bell estaba confundido sobre lo que debían hacer, pero Syr dijo que tenía un plan y le dijo a Bell que la siguiera.
Syr llevó a Bell a una posada cercana. Gritó de sorpresa cuando entraron a su habitación y notó que era solo una habitación pequeña con una cama. El personal de la posada les había prestado ropa limpia para cambiarse, así que Syr decidió darse una ducha. Bell esperó nerviosamente con recuerdos de lo que Fina le había dicho antes, así como visiones de lo que imaginaba que Hedin y su abuelo le dirían si estuvieran allí en ese momento.
Syr salió del baño y llamó a Bell para pedirle la ropa que se olvidó. Bell se las entregó tratando de no mirarla. Después de cambiarse, abrió la puerta para dejarlo entrar y que él pudiera bañarse. Bell agarró su ropa y corrió a la habitación con la cabeza hacia el suelo sin mirar a Syr.
Después de que Bell terminó su baño, regresó a su habitación y vio a Syr acostada en la cama sin nada más que una camiseta abotonada. Se sorprendió y le preguntó a Syr por qué no llevaba pantalones. Syr respondió y le dijo que los pantalones eran demasiado abultados y que seguían cayéndose, así que decidió ir sin ellos. Al escuchar esto, Bell miró hacia abajo y notó que estaba usando los pantalones de mujer. Se dio cuenta de que debía haberle dado a Syr el par de hombres por error. Dudó en quitárselos porque Syr estaba allí.
Bell le dijo a Syr que durmiera en la cama y que él dormiría en el suelo. Syr se negó y le dijo a Bell que durmiera en la cama con ella. Bell trató de discutir con ella, pero Syr le dijo que moriría de culpa si lo hacía dormir en el suelo. Bell vaciló, sin saber qué hacer, por lo que Syr se sentó en la cama y le pidió que se sentara a su lado. Bell se sentó y después de que él lo hizo, Syr le preguntó si no iba a hacerle nada. El corazón de Bell comenzó a latir rápido y le dijo que no sabía de qué estaba hablando.
Bell luego le preguntó a Syr por qué lo invitó a su cita. Ella le dijo que era porque quería decirle que le gustaba y quería demostrarse a sí misma cuánto lo hacía. Al decir esto, Syr empujó a Bell hacia la cama. Dijo que quería demostrar si lo que sentía era amor o no, acercándose más a él.
Ais apareció en la mente de Bell. Al ver esto, Bell dijo que no mientras empujaba a Syr lejos de él. Syr se sentó en la cama, miró hacia abajo con el cabello cubriéndole los ojos y le dijo que no la rechazara. Ella lo miró y sus ojos grises brillaron con una luz plateada cuando le dijo que la aceptara. Bell gritó el nombre de Syr, quien al escucharlo todo su cuerpo tembló. Ella se apartó de él y sus ojos volvieron a la normalidad. Ella sujetó sus brazos y dijo que esa no era Syr. Bell dijo su nombre y ella le dijo que no la mirara.
Después de un tiempo, ella lo llamó y le prometió que no lo obligaría a hacer nada que no quisiera y le pidió que se acostara. Bell se acostó en la cama y ellos se quedaron allí de espaldas durante algún tiempo. Syr se dio la vuelta y abrazó a Bell por detrás, lo que le hizo decir que pensaba que ella había dicho que no haría nada. Syr dijo que hacía frío. Bell trató de quejarse, a lo que Syr preguntó si ni siquiera la abrazaría como lo hizo con Ryuu.
Bell se sorprendió y le preguntó a Syr si Ryuu le había dicho eso. Syr le dijo que ella no, pero que él lo había hecho hace un momento. Syr acusó a Bell diciendo que Ryuu era una amiga cercana suya y que hizo cosas malas con ella. Bell lo negó desesperadamente y le dijo que se abrazaron, pero que no hicieron nada más que eso. Syr le preguntó si lo haría con ella entonces, pero Bell la rechazó. Ella preguntó por qué. Bell respondió diciendo que Syr era Syr, por lo que no podía hacerlo. Al escuchar esto, ella lo llamó idiota.
Bell le preguntó por qué le estaba pidiendo que hiciera esto y Syr le dijo con amargura que era porque no podía soportar la idea de que él lo hiciera con Ryuu u otra persona, antes de decirle que no lo entendería. Bell dijo después de eso que no se comprendía a sí mismo. Syr se confundió y le preguntó qué quería decir. Bell le explicó que él mismo no sabía por qué actuaba tan desesperado y por qué siempre se esforzaba tanto. Bell parecía como si estuviera pensando más, pero dejó de hablar y después de un tiempo se quedó dormido.
Syr se levantó en medio de la noche con cuidado de no despertar a Bell. Miró a Bell mientras dormía y le dijo algo en voz baja, pero sin terminar su frase. Se puso la ropa que llevaba el día anterior y se fue.
Monólogo 5[]
Syr pensó en lo inocente que era Bell y en cómo perseguía únicamente su aspiración para luchar. Por último, pensó en la forma en que incluso hizo que Freya pensara en él.
Intermedio[]
Syr estaba helada y sola un día de nieve en un barrio pobre en algún lugar. No entendía por qué estaba tan sucia y vacía. Justo cuando estaba pensando en morir, Freya apareció ante ella y le preguntó si estaba bien. Freya le dijo que estaba a punto de salvarla, pero se preguntó qué era lo que deseaba. Después de mirar a Freya, Syr le dijo que quería convertirse en ella. Freya pensó que era extraño, ya que nadie le había dicho eso antes. Freya entonces sonrió y le dijo que, a cambio de algo, le daría algo a Syr.
Syr pensó en cómo después de ese día, renació como una Diosa.
Capítulo 6[]
Bell se despertó a la mañana siguiente notando que Syr se había ido. Buscó alrededor de su habitación pero no pudo encontrarla y se dio cuenta que había dejado su colgante espiritual en el gabinete junto a la puerta. Preocupado por lo que le podía haber pasado y que estuviera sola después de todo lo ocurrido el día anterior, decidió ir a buscarla. Fue a la Anfitriona de la Fertilidad pensando que posiblemente podría estar allí. Cuando llegó allí, notó a Welf con su traje de camarero antes de ver a nadie más. Después de que ambos se explicaron el uno al otro los eventos de los últimos días, Bell le preguntó a Welf si alguno de ellos había visto a Syr.
Hestia y las otras camareras habían regresado al restaurante esa mañana. Welf podía decir que Bell estaba ansioso, y después de imaginar cuál sería la reacción de Hestia y Lili si lo veían, llevó a Bell afuera para hablar y evitar no crear una conmoción.
Después de escuchar la historia completa de Bell antes de decirle a Bell si había visto a Syr o no, Welf le preguntó qué planeaba hacer cuando la encontrara. Bell estaba confundido acerca de lo que Welf quería decir. Welf le dijo que realmente le gusta a Syr y no como amigo, sino como hombre. Welf le dijo que no esperaba que hiciera nada personalmente, pero que si Syr realmente le confesaba sus sentimientos no huyera y le diera una respuesta honesta, o de lo contrario solo la dañaría.
Bell se sintió muy agradecido por su consejo y le dio las gracias. Después, Welf le dijo que no sabía dónde estaba Syr, pero que definitivamente tenía una conexión con la Familia Freya, afirmando que en este punto no quedaba otra opción excepto que Bell los enfrentara personalmente si quería encontrarla. Sabiendo que quería salvar a Syr, Welf le dijo que la salvara y no se preocupara por su Familia.
Bell salió del restaurante y corrió esperando encontrar a Hedin u otro miembro de la Familia Freya. El día anterior había sentido casi constantemente varios pares de ojos mirándolo, pero desde que había dejado la posada, no había sentido ninguno. Bell pensó que si podía sentir a alguien mirándolo, podría seguir la dirección de su mirada para encontrarlos y preguntarles dónde estaba Syr. Después de que pasó un tiempo, Bell notó la sensación de que una persona lo miraba. Miró a su alrededor, pero no pudo verlos, por lo que saltó sobre una azotea cercana pensando que no podrían esconderse de él allí.
Cuando Bell llegó a la cima de un tejado, notó que Hogni lo miraba desde lejos en otro tejado. Hogni lo llamó y le preguntó qué planeaba hacer; sin embargo, lo dijo de una manera muy confusa, por lo que Bell tuvo problemas para entender lo que estaba diciendo. Bell había escuchado a los dioses hablar sobre los chūnibyō antes, aunque nunca había conocido a uno antes, pero Bell pensó que la descripción que los dioses daban de ellos encajaba perfectamente con Hogni.
Bell le dijo después que no entendía completamente lo que estaba diciendo y le preguntó si era un chūnibyō. Al escuchar esto, Hogni lo negó rotundamente y le dijo que no lo llamara así. Bell le preguntó después si sabía dónde estaba Syr. Hogni le dijo que él y algunos otros de su Familia estaban en proceso de seguirla ahora. Bell tuvo problemas para entender completamente lo que Hogni estaba diciendo, pero gracias a que su abuelo a veces también hablaba así entendió más o menos lo que estaba tratando de decir. Hogni le dijo después que estaba esperando a ver cómo respondía Bell cuando se enfrentara a la elección entre la Diosa y la chica, pero Bell no tenía idea de lo que estaba hablando. Bell comenzó a acercarse a Hogni y le preguntó si le había pasado algo a Syr. Hogni retrocedió cuando Bell comenzó a acercarse a él y le dijo que no lo persiguiera pero Bell continuó acercándose. Hogni le dijo que se detuviera nuevamente y comentó que la forma en que lo miraba desde tan cerca lo asustaba antes de escapar.
Con la brecha de poder entre ellos, Bell terminó perdiéndolo de vista, por lo que continuó su búsqueda y se dirigió al Parque Central. Cuando llegó allí, vio a Freya y Ottar parado detrás de ella en el mismo lugar donde los había visto el día anterior. Bell notó que Ottar lo estaba mirando directamente, y luego notó que señalaba un callejón al noreste de su posición actual.
Bell entró al callejón que señaló Ottar y vio a Syr allí. Syr se emocionó al ver a Bell y le dijo que estaba feliz de que la hubiera encontrado y pudieran reunirse nuevamente. Bell le preguntó qué estaba pasando, pero ella no le respondió y le dijo que la siguiera, diciéndole que había un lugar al que quería ir con él.
Ryuu pensó en lo que les pudo haber pasado a Bell y Syr, y pensó en cómo ninguno de los dos regresó en toda la noche. Ryuu, así como Anya, Chloe y Lunoire estaban caminando por la Calle Norte cuando Anya captó el olor de Bell, así que una vez más comenzaron a seguirlos.
De vuelta en la Anfitriona de la Fertilidad, Hestia le rogó a Hermes que buscara a Bell. Hermes le recordó a Hestia que ya le había pedido a Asfi que lo buscara. Ais, que estaba cerca, se disculpó con Hermes por no poder encontrarlo. Asfi luego regresó y le dijo a Hermes que encontró a Bell y Syr, y que actualmente estaban en movimiento en la región noreste de Orario. Hestia le pidió ayuda a Ais nuevamente, así que se fueron a buscar a Bell nuevamente con Asfi siguiéndolas poco después.
Bell le preguntó a Syr mientras la seguía para explicarle lo que estaba pasando. Syr se disculpó con él, pero le dijo que primero tenían que concentrarse en irse lejos. Mientras corrían, Bell escuchó un ruido metálico en el bolso de Syr.
Se detuvieron por un momento y Bell sacó el colgante de su bolsillo y trató de dárselo. Al ver esto, Syr lo tomó y se disculpó con Bell diciéndole que debió haberlo olvidado ayer cuando dejó la posada. Syr volvió a guardar el colgante en su bolso, lo abrazó y se disculpó con él. Le explicó a Bell que ahora era su única oportunidad y que si no hacía nada ahora, su deseo nunca se cumpliría. Bell estaba confundido y le preguntó qué quería decir. Syr le dijo que debido a que había roto su trato nunca más se le permitiría volver a verlo.
Bell pensó para sí mismo que nunca antes había escuchado a Syr decir algo con tanta desesperación y notó que parecía que estaba a punto de llorar cuando escuchó un encantamiento. Bell agarró a Syr y esquivó un ataque entrante. Se dio cuenta de que Hogni acababa de intentar matarla. Bell se paró frente a Syr y notó que todos los ataques de Hogni estaban dirigidos únicamente a ella, y que estaba tratando de asegurarse de que Bell no sufriera ningún daño. Mientras peleaban, Bell le preguntó a Hogni qué estaba pasando, preguntándose por qué Hogni intentaría matar a Syr después de todo lo que Hedin había dicho sobre ella. Hogni le dijo a Bell que se saliera de su camino y le dijo que esa chica tonta había tratado de romper su acuerdo con su Diosa.
Mientras Bell peleaba con Hogni, notó que su personalidad era completamente diferente a la de cuando se encontraron anteriormente. Bell logró detener de alguna manera todo el ataque de Hogni, pero de repente la velocidad de Hogni aumentó y justo antes de que lograra obtener un ataque alrededor de Bell que hubiera matado a Syr, Ryuu apareció ante ellos, impidiendo que la espada de Hogni la matara. Los hermanos Gulliver llegaron poco después, pero cuando lo hicieron, Anya, Chloe y Lunoire aparecieron para enfrentarse a ellos. Todos le dijeron a Bell y Syr que huyeran mientras intentaban conseguirles algo de tiempo. Al darse cuenta de que solo estaban tratando de matar a Syr, Bell pensó que era demasiado peligroso para ella estar allí, por lo que huyeron juntos.
Mientras Ryuu luchaba contra Hogni, él recordó quién era ella y se dio cuenta de que no podía matarla porque le gustaba a Freya. Mientras peleaban, Ryuu comenzó a recibir cortes de ataques que pensó que había esquivado o bloqueado, y notó que el arma de Hogni era en realidad un arma maldita. La maldición que poseía la espada de Hogni extendía de manera invisible la espada más allá de su punta real, aumentando su alcance.
Lunoire y los hermanos Gulliver se reconocieron de sus días como asesina, cuando intentó matarlos. Las camareras lucharon durante algún tiempo, hasta que Alfrigg ordenó que acabaran con ello, momento en que les quitaron las armas de las manos. Después de que fueron desarmadas, Grer cortó a Lunoire en el pecho con su gran espada, Dvallin golpeó el cuerpo de Chloe con su martillo rompiendo algunos de sus huesos y Berling golpeó a Anya con su hacha. Anya terminó siendo la única que quedó en pie después del ataque, y Hogni derrotó a Ryuu poco después.
Uno de los otros hermanos le preguntó a Berling qué estaba haciendo, porque fue fácil con Anya, pero luego recordaron que ella era un miembro de su Familia y la hermana de Allen. Anya miró a sus camaradas caídas a su alrededor y se enojó con ellos, diciéndoles que iba a protegerlas a ellas y a Syr.
Justo después de decir esto, Allen apareció frente a ellos y le preguntó a Anya qué estaba haciendo allí. Anya se sorprendió al verlo y le preguntó por qué estaba allí, a lo que él respondió diciendo que era él quien le preguntaba eso. Ella se disculpó con él varias veces en respuesta. Anya le dijo que Syr era como un miembro importante de su familia para ella y que estaba allí tratando de protegerla. Allen le dijo que se apartara de su camino, pero Anya, vacilante, trató de explicar cómo quería proteger a Syr. Allen continuó insistiendo para que ella se moviera, y al final Anya no pudo desobedecer las órdenes de su hermano, cayendo en sus rodillas mientras lloraba. Allen y el resto de su Familia se fueron.
Ais y Hestia estaban en Calle Este cuando escucharon el sonido de gente peleando cerca. Asfi y Hermes también estaban allí. Bell y Syr pasaron corriendo, pero se detuvieron cuando los vieron. Hestia le preguntó a Bell qué estaba pasando. Bell les dijo que la Familia Freya los estaba atacando y que Ryuu, así como las otras camareras, estaban luchando contra ellos. Mientras Bell decía esto, Syr trató de esconderse detrás de él en un intento de esconderse de Hestia. Hermes le preguntó a Syr si era seguro que ella era a la que quería la Familia Freya.
Syr dijo que sí y le pidió a Hermes que la salvara, pidiéndole que solo le consiguiera algo de tiempo. Hermes estuvo de acuerdo y luego le preguntó a Ais si le importaría ayudar. Hermes le aseguró a Ais que solo quería que ella se interpusiera en el camino de la Familia Freya, y que no tenía la intención de arrastrar a la Familia Loki a una disputa con la Familia Freya. Ais acordó ayudar a Hermes, quien le pidió a Asfi que fuera a apoyara. Pese a sus dudas, Asfi accedió a ir cuando Hermes señaló que estaba preocupada por Ryuu. Tras ello, Hermes le dijo a Bell que corriera y se asegurara de proteger a Syr.
Después de que se fueron, Hestia le preguntó a Hermes qué era Syr y le preguntó qué estaba pasando. Hermes respondió que no sabía. Le explicó que tenía sus propias teorías, pero no sabía qué o quién era Syr en realidad, y eso también se aplica a otros Dioses. Hermes continuó y dijo que la único que probablemente sabía era Loki. Hestia pensó para sí misma después que en todo su conocimiento del mundo inferior, nunca antes había visto algo tan irregular, preguntándose si Syr era una Diosa.
Bell y Syr corrieron hacia el sur a través de la región de construcción de Orario cuando Syr le dijo a Bell que conocía un lugar donde podían esconderse. Syr llevó a Bell a una fábrica abandonada. Una vez allí, Bell le preguntó si podía decirle por qué la Familia Freya estaba tratando de matarla. Syr le dijo a Bell que era porque Freya se estaba enamorando de él. Bell se sorprendió, pero luego recordó de nuevo cómo Freya le dijo que lo amaba el día que salvó a Haruhime. Syr le aclaró que la Familia Freya estaba enojada con ella por intentar robárselo a Freya. Luego le dijo que había muchas cosas que nunca le había dicho, antes de decirle que ahora era su única oportunidad. Syr le dijo a Bell lo mucho que le gustaba después de acercarse a él y Bell cerró los ojos. Mientras lo hacía, Syr dejó caer su bolso y lo rodeó con el brazo.
Mientras Syr abrazaba a Bell, pensó para sí misma en cómo era su culpa que él cambiara tanto a su Diosa, pensando que si tan solo lo hubiera conocido antes que su Diosa, y hubiera sabido cuánto la cambiaría, ella lo habría matado antes. Sostenía un cuchillo en su mano a la vez que pensaba para sí misma en cómo estaba rompiendo su acuerdo con su Diosa, pero que era necesario hacerlo para cumplir su propio deseo. Syr finalmente pensó para sí misma que liberaría a su Diosa de su mal sueño, pensando que el héroe de la chica y el cónyuge destinado de la Diosa no eran necesarios.
Bell abrió los ojos y la agarró del brazo, deteniendo su cuchillo mientras lo levantaba para matarlo, y le preguntó quién era ella. Ella le preguntó a Bell de qué estaba hablando, así que Bell le dijo que ella no era la Syr que él conocía. Ella le dijo que era ella y le recordó a Bell cómo la había estado protegiendo todo el día. Bell le dijo que sí la protegió, pero que era solo porque no quería permitir que alguien fuera asesinado frente a él, y que habría sido lo mismo si fuera la Syr que él conocía o cualquier otra persona.
Bell luego le recordó que desde que se habían encontrado, no la había llamado Syr ni una vez en todo el día. Bell la acusó diciendo que había planeado matarlo desde el principio. Ella le preguntó cómo sabía que no era Syr, lo que Bell atribuyó al colgante. Le reveló que desde la primera vez que la había visto sintió como si ella lo estuviera mirándolo con una intención asesina. Aunque no se había planteado la posibilidad de que quisiera matarlo, tenía que confirmarlo, diciéndole que sabía que no era Syr desde que le dio el colgante.
Ante su confusión, Bell le explicó que no le dio el colgante de Espíritu de Syr, sino el suyo de espadachín, señalando que no había forma de que Syr no reconociera el suyo. Bell le preguntó nuevamente quién era, sin embargo, ella solo dijo que no necesitaba saberlo y que ya había perdido. Después de decir eso, le informó que Syr lo estaba esperando en el lugar que solo existía en la memoria de ellos dos.
Bell le preguntó si no iba a ir con él y le recordó que la Familia Freya la perseguía. Ella le dijo que mientras él no estuviera con ella no tenían ninguna razón para matarla. Bell le preguntó si eso era realmente cierto y ella dijo que sí. Decidiendo que no podía hacer nada más que confiar en ella, Bell se fue a buscar a Syr.
Poco después de que Bell se fuera, Allen envió a la chica volando a través de un pilar que sostenía el edificio y contra una pared al golpearla con el mango de su lanza. Ella cayó al suelo sangrando mucho, con heridas en todo el cuerpo. Allen la llamó Horn y le dijo que respondiera a sus preguntas antes de morir. Como efecto del daño que había recibido, la magia de Horn se deshizo y tomó su apariencia original. Allen le dijo que el hecho de los hubiera evitado había ido demasiado bien, preguntándole si había conseguido la ayuda de Ottar y Hedin.
Horn le dijo a Allen que traicionó a Freya y trató de matar a Bell debido a que la estaba cambiando. Ella continuó y le dijo que él y el resto de la Familia no la entendían, pero ella si lo hacía. Diciendo que incluso si Freya no lo deseaba, tenía que matarlo para que Freya continuara siendo ella misma. Allen, sin embargo, no estuvo de acuerdo con ella y le dijo que no era la Asistente de la Diosa, sino solo una fanática.
Horn recordó el día en que conoció a Freya.
Syr estaba helada y sola un día de nieve en un barrio pobre en algún lugar. No entendía por qué estaba tan sucia y vacía. Justo cuando estaba pensando en morir, Freya apareció ante ella y le preguntó si estaba bien. Freya le dijo que estaba a punto de salvarla y le preguntó qué era lo que deseaba. Después de mirar a Freya, Syr le dijo que quería convertirse en ella. Freya pensó que era extraño, nadie le había dicho eso antes. Entonces Freya le dijo que le diera su nombre y, a cambio, le dio a Syr el nombre Horn.
Cuando Horn se convirtió en miembro de la Familia Freya y recibió la falna de Freya, se le concedió una magia, Vana Seith. Su magia era una de transformación que le permitía convertirse en Freya. Cuando se transformaba en Freya, compartía sus cinco sentidos de Freya y podía sentir sus emociones como si fueran las suyas. Lo único que le impedía convertirse totalmente en una Diosa era su incapacidad para usar su Arcanum. Desde ese día, Syr dejó de ser su antigua existencia y se convirtió en la hija de los Dioses.
Sin embargo, cuando Bell apareció frente a Freya, todo cambió para Horn. Horn podía saber por las emociones de Freya cuando ella era Freya y Freya era Syr. Su Diosa estaba perdiendo su divinidad y se estaba convirtiendo en una forma de existencia inferior como Syr. Debido a esto, Horn sabía que necesitaba matarlo, debido a cómo la estaba cambiando. Sin embargo, Bell se hizo cada vez más fuerte a un ritmo que Horn no esperaba hasta el punto de que Horn ya no tenía la fuerza necesaria para matarlo. Debido a esto, decidió que tenía que llevarlo a solas con ella en el Festival de la Diosa.
El día que Horn le entregó la carta a Bell, ella trató desesperadamente de ocultar su deseo de matarlo, pero al mismo tiempo sintió amor hacia él debido a su conexión con Freya. Pese a sentirse perdida, prosiguió con sus planes de intentar matarlo para proteger a su Diosa. Sin embargo, perdió ante Bell y falló. Cuando fue a Freya antes del Festival de la diosa, Freya le dijo que estaba de acuerdo en dejarla ser la cita de Bell por un día del festival. No obstante, si él veía a través de ella, entonces ella perdía, y tenía que prometerle a Freya que nunca volvería a interactuar con Bell. Con el chico logrando ver a través de ella, Horn admitió la derrota y, al final, aceptó que no podía liberar a Freya de su mal sueño.
Bell corrió a la Calle Daidalos pensando que Syr probablemente lo estaba esperando donde lo consoló cuando estaba en conflicto durante la situación con los Xenos. Cuando llegó allí, vio a Syr sentada esperándolo. Syr comentó alegremente sobre cómo Bell logró encontrarla, y Bell le dijo que una persona que se parecía a ella le dijo dónde estaba. Bell sostuvo el colgante en su mano y le preguntó a Syr por qué había querido hacer eso. Syr le dijo que era como le había dicho ayer, que quería transmitir sus sentimientos a él.
Syr le dijo a Bell que creía que no se comprendía a sí misma más que a cualquier otra cosa. Ella le dijo que no creía que pudiera hacerlo hasta que se lo confesara de verdad, antes de decirle que le gustaba. Recordando lo que Welf le dijo, y sus propios sentimientos hacia Ais, Bell se disculpó diciendo que lo sentía.
Epílogo[]
Llovía mucho en Orario. Syr estaba caminando por la ciudad y se dio cuenta de que había llegado a la Plaza del Amor. Oyó que alguien caminaba detrás de ella y llamó a Ottar. Después de que respondió, Syr le dijo que hiciera los preparativos y que iban a llevarse a Bell. Ottar le preguntó si estaba de acuerdo con eso. Ella le dijo que el tiempo de Syr había terminado, antes de decirle que debería haberlo hecho de esa forma desde el principio. Al decir esto, deshizo su transformación, convirtiéndose en Freya.